La libertad religiosa y de culto genera respeto, tolerancia, unión, fortalece los núcleos familiares y sus valores; algo fundamental para nuestra sociedad y su desarrollo.
Se estima que en Risaralda existen más de 200 confesiones religiosas y 450 lugares de culto, lo que representa un pluralismo importante y a la vez un ambiente de respeto hacia las diferentes denominaciones existentes en el territorio.
El artículo 19 de la Constitución Política de Colombia señala que: «toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley», y bajo esa premisa es necesario seguir construyendo lazos de paz y sana convivencia entre nuestras comunidades. La libertad religiosa y de culto es el mejor camino.
Es importante reseñar que bajo la administración del gobernador Víctor Manuel Tamayo Vargas y desde la Asamblea Departamental de Risaralda se le ha dado un gran impulso a la implementación y consolidación de la Política Pública de Libertad Religiosa y de Cultos que le da mayores garantías y participación a los practicantes de una creencia.
Así mismo el departamento viene siendo ejemplo a nivel nacional, al tener creados en sus 14 municipios los comités locales de Libertad Religiosa. Todo esto se hace a través de un Comité Departamental que viene funcionando desde hace seis años y del cual hacen parte unos 15 líderes de diferentes denominaciones.
Ese pluralismo religioso y doctrinal se debe aprovechar en una sociedad que tanto lo necesita en sectores de alta vulnerabilidad social, en apoyo sicológico, espiritual, en fin, en saber escuchar y ponernos en los zapatos del otro para tenderle la mano. Así que bienvenida esa libertad religiosa y de culto para el servicio de toda una comunidad.