He conocido durante los últimos días, una serie de denuncias respecto a situaciones que se presentan en el Hospital Universitario San Jorge de Pereira, que por su gravedad requieren respuestas prontas y claras por parte de la gerencia.

La principal denuncia y que mayor inquietud despierta, es que se registren casos en los que no se le suministran los medicamentos formulados por el personal médico a los pacientes, con lo que se afecta la oportunidad y calidad en la atención.

Entramos al último cuatrimestre del año y la demanda de servicios en las salas de urgencias hospitalarias aumentará considerablemente, especialmente en diciembre, presionando al Hospital San Jorge, que atiende las necesidades de los catorce municipios de Risaralda y pacientes procedentes de toda la región. Para enfrentar esta situación, la gerencia debe responder sobre cuál es el plan para garantizar suficientes recursos médicos asistenciales, ayudas diagnósticas e insumos necesarios para la atención de las personas.

Somos testigos de que el gobernador Víctor Manuel Tamayo ha realizado enormes esfuerzos por superar la inmensa crisis que encontró en el Hospital San Jorge. Valoramos que él mismo dio a conocer la gravedad de la situación. No obstante, es evidente que la gerencia del centro hospitalario público más importante de Risaralda, se ha quedado corta en su capacidad de gestión frente a lo que el Gobernador ha propuesto y lo que los ciudadanos requerimos.

Ante la situación actual del Hospital y el riesgo que entraña para la salud de los risaraldenses, la gerencia tiene la oportunidad de reconducirlo a un punto más seguro, entendiendo que este es el único centro de tercer nivel de atención en el departamento. Esperamos que se le presente a la ciudadanía un estudio juicioso sobre la ejecución presupuestal, el estado financiero, las actividades de contratación, el cumplimiento del plan estratégico 2020 – 2023, así como sobre los costos reales de la operación, complementados con un informe de la gestión relacionada con la oferta de servicios para competir eficientemente en el mercado frente a las clínicas privadas y el relacionamiento con las EPS.

También sería oportuno un análisis de las expectativas que se tienen desde el Hospital San Jorge frente a las políticas de salud expuestas por el nuevo Gobierno Nacional. Y, aspiramos que se les diga a los ciudadanos ¿quién autorizó el desembargo a la EPS Medimás? Esa decisión, señora Gerente, hizo que el hospital perdiera varios miles de millones de pesos.

Finalmente, entendemos que la salud pública representa un gran reto para las diferentes instancias de gobierno. No basta con tener buenos propósitos e ideas bien estructuradas. Se necesitan también funcionarios innovadores en la gestión, con la capacidad de construir hojas de ruta en la parte administrativa, aprovechar el potencial del recurso humano, vigilar que se utilicen con transparencia los elementos a disposición de los trabajadores, promover la estabilidad del personal científico y mantener el equilibrio financiero.

*Diputado de Risaralda.  Zootecnista. Especialización en Planeación y Gestión Estratégica.