Tiempo de lectura: 2 minutos Risaralda debe convertirse en un destino deportivo de carácter internacional y para ello es necesario mejorar la infraestructura de los escenarios, tal como se ha empezado a hacer para los juegos nacionales y paranacionales de 2023, y poner en marcha una estrategia de promoción y comercialización, a través de las ligas y federaciones.